viernes, febrero 22, 2008


Me encanta esta foto. Me divierte. Me trae buenos recuerdos. La recuperé hace poco. Corrían los noventa cuando la tomó Gustavo Pastrana, a quien no veo desde entonces. Pero hoy, en esta noche de insomnio, he googleado su nombre y oh sorpresa. Está en la sección de sociales del Notiver! Convertido en un Oscar Wilde a la veracruzana.

Sigo llevando al trabajo esa blusa de rayitas que traigo puesta. Perdí el anillo de plata que llevo en la mano izquierda. Y ese relojito mío... Ah. Lo llevaba a todas partes hasta hace unas semanas. Nadotié en una alberca y se llenó de agua. Golpeado e indefenso. Después lo puse sobre un foco y ahora descansa medio derretido en mi buró. snif. Un relojero ancianito lo revivirá, oh sí.

jueves, febrero 21, 2008


No sé qué me está pasando, pero lloro todo el tiempo. Por cualquier idiotez. No puedo evitarlo. El colmo fue cuando lo hice al ver la más cheesy de las películas en un autobús. Era una con Sandra Bullock. Argh. Era horrible, toda cristiana. Lloro mientras camino, corro, en el metro. Cuando vi la foto de un niño en Kenia aterrado al abrir la puerta de su casa y ver a un poli. Y bueno, todo esto me parece raro porque no soy una lloricona y no estoy devastada por alguna razón. Pero bueno, lo dejo aquí. Me interesa recordar este periodo.Veo claramente mis lagrimitas correr en el concierto de Dylan. Ja.
Quisiera llamar por teléfono a un doctor de algún seguro médico para que me diga: "Es hormonal". Y asi, quedar satisfecha.