viernes, abril 21, 2006


Documentales de rock (a los cuales no llamaría nunca rockumentales)

1.- The Fearless Freaks. The Flaming Lips.
Me encantó. Todos deben verlo. Wayne Coyne es un gran artista. Su creatividad es infinita y multidireccional. Lo que eso signifique. Puedes verlo montando el set /nave espacial de un proyecto cinematográfico que lleva años preparando y al fin en 2006 se concretará. También están muy bien los testimonios de los miembros de la familia y los músicos (Jack White y/o Beck Hansen) – ah y las maravillosas presentaciones en las que ponen a todo el crowd a reproducir un casete en una grabadorzuela que ellos mismos les pasan. Hay una parte importante también dedicada a la adicción a la heroína del baterista, Steve, la cual, como ellos reconocen, estaba en muchas formas afectando los planes maestros de los labios ardientes. Otro gran momento: la decisión de grabar Zaireeka.

2.- No Direction Home. Bob Dylan.
La primera parte de esta gran documental de Martin Scorsese está dedicada a las influencias de Dylan. Por primera vez se le otorga a Woody Guthrie el lugar que merece, y no me refiero a su influencia en otros músicos y así, porque de eso no tengo gran idea, sino al lugar que Dylan le ha dado en su carrera. Es fascinante la historia de Like a Rolling Stone. Dylan cuenta cómo era algo originalmente de veinte páginas y, wow!, el testimonio de Al Kooper es increíble: El productor lo invitó a la sesión para probarlo como guitarrista, pero cuando vio que Mike Bloomfield estaba ahí, pensó que ya nada tenía que hacer, así que se encerró en la cabina. Después inventó al productor que tenía algo pensado en el órgano para la canción (lo cual era una gran mentira), éste por supuesto lo ignoró, pero Dylan dijo las palabras mágicas: No escucho el órgano, préndanlo.

3.- Some Kind of Monster. Metallica
En mi lista de las cosas más aburridas del planeta está Lolita Ayala, La hora nacional, Brokeback Mountain, Harry Potter y este documental. Nada, absolutamente nada tiene que ver un terapeuta cuadrado y carero paseándose por todas las putas escenas de un documental de rock. Insisto: Nada.

A fin de cuentas, Some Kind… sólo confirma que Lars Ulrich es el tipo más nauseabundo del rock.

4.- This is Spinal Tap. Spinal Tap
Un clásico hilarante. Para todos aquellos que se toman demasiado en serio el asunto del rock star.

5.- Meeting People is Easy. Radiohead.
La edición de este documental es lo máximo. De hecho, yo lo amo por las imágenes más que como documental. Thom Yorke odia las entrevistas, eso lo sabe el mundo entero.

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