El jueves vi Jesus Camp. Me gustó. Me pareció interesante. La idea de las directoras del documental es mostrar cómo la pasión y creencias, legítimas y aunténticas, de un grupo de niños cristiano evangélicos puede ser manipulada fácilmente y llevarse por un camino equivocado. Mientras la veía pensé por momentos en Borat y todo el tiempo recordé el caso de Jonny Lang, un músico extraordinario "convertido", a quien la religión no hizo más que apaciguar su furia y esencia bluesera. Vean estos videos y comparen.

Jonny Lang antes (es increíble, tenía 15 años cuando hizo esto):




El mismo, 10 años después: