miércoles, junio 18, 2003

En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas México votó por la inmunidad a los soldados estadounidenses frente a la Corte Penal Internacional. Quienes masacraron a la población civil en Irak ya están impunes.
Ahora las relaciones con México son excelentes, según Colin Powell.
No me sorprende. La decisiones de México ante EUA no están regidas por supuestas soberanías.
Y no me indigna, me da risa.

miércoles, junio 11, 2003

Mario me mima y mi mamá me ama.

Mario, un amigo del D.F., me ha regalado la edición especial de Hail to the Thief. Sexto álbum de Radiohead. Ya lo escuché y me parece muy bueno. No sé si se trata de una obra fundamental en la historia del rock o alguna exuberancia parecida.
La idea de Hail... como un trabajo más clásico está conformada por la estructura de los tracks (que me recuerdan a The Bends y por lo tanto la deuda que tienen con John Leckie) y de una manera muy obvia, por el arte del disco. Un booklet con una tipografía muy legible y formal, fondos blancos, una convencional lista de agradecimientos, las letras de todas las canciones, el arte en el sentido estricto de Stanley Donwood, con las figuras geométricas como regidoras de una imagen-concepto. Si hubiera que ponerle etiqueta a esta obra -dentro de la discografía de Radiohead- sería algo como post euforia avant garde.

Otras cosas que estoy oyendo en estos días, que recomiendo a la humanidad, o a mis cinco amigos, es The Kills.

Toda historia de amor debe terminar trágicamente

David Cronenberg

martes, junio 03, 2003

La semana pasada armé un taller sobre el cine de Woody Allen. Entre la filmografía que revisamos estaba Sweet and Lowdown (El gran amante) de 1999. Ver de nuevo esta peli me sirvió para confirmar que, definitvamente, la considero mi favorita. Tiene todos los elementos para definirse -a la hora de tirar netas- como una gran obra cinematográfica. Cada elemento de puesta en escena está perfecto. Esta peli es la muestra de la economía de medios en cine y eso se debe en gran medida a Alisa Lepselter, sin menospreciar a la montadora de toda la vida de Allen, Susan E. Morse.
Me parece totalmente gratuito el desprecio a este neoyorquino con la frase mil veces repetida: "se repite". Valga la valga.
La música de Django Reinhardt (Emmet Ray, Howard Alden) la interpretación de Sean Penn y Samantha Morton (seguro se llevan el no Oscar), la foto de Zhao Fei y el diseño de producción de Santo Loquasto recrean ese nostálgico mundo del jazz de los años treinta.
La vigencia de Woody Allen está subrayada, en luces neon y en tamaño espectacular con Sweet and Lowdown.
That's all folks!